Alas para descubrir

Muchas personas presentan ciertos problemas a la hora de reconocer palabras de forma fluida. E incluso el hecho de deletrear correctamente o de gozar de una ortografía envidiable, les puede resultar algo complicado. A este tipo de dificultades se le conoce como dislexia, y aunque parezca que es una afección directamente relacionada con niños en la etapa de aprendizaje, también es cierto que afecta a personas en edad adulta. Este denominado trastorno es tan frecuente que muchos expertos empiezan a verla como una variante más de las personas.

De esta forma podría decirse que la dislexia es un tema universal, y en los últimos años se ha determinado que es un problema ligado al desarrollo neuronal. En los adultos puede estar relacionada también con ciertos problemas en áreas cognitivas como el lenguaje, la memoria, la capacidad de percibir elementos y el razonamiento. Pero a pesar de esto muchas personas que sufren de esta dificultad, han reconocido que la dislexia les ha permitido desarrollar nuevas habilidades para triunfar en la vida.

Aspectos generales de la dislexia

Aún así, este trastorno del aprendizaje sobre todo relacionado con la lectura es fácilmente reconocible desde la infancia. Si esta no se trata adecuadamente es posible que se mantenga hasta la adultez. Pero la dislexia en adultos también puede ser trabajada adecuadamente, y existen muchas actividades de estimulación cognitiva que pueden reducir los síntomas.

Y es que, la dislexia no está relacionada con la inteligencia general de las personas. Ya que hay individuos que presentan ciertas dificultades al leer o escribir con cocientes intelectuales muy variados. Incluso algunos expertos comentan que las personas con dislexia por lo general son creativas y con un pensamiento ampliado, sobre todo para plantear soluciones innovadoras.

Tipos de este trastorno del aprendizaje

Entre los tipos de dislexia primero se debe distinguir entre la dislexia adquirida o la evolutiva. La primera es causada debido a una lesión cerebral, pero la segunda cuando las personas presentan las características de la enfermedad sin una causa concreta. Estos dos tipos pueden a su vez diferenciarse en tres vertientes que son: la fonológica, la superficial y la profunda.

La dislexia fonológica está relacionada con la lectura visual, muchas veces los individuos leen correctamente las palabras conocidas, pero tienden a equivocarse con palabras compuestas. Por su parte la superficial que es más habitual en niños, se da cuando leen por fonemas o sílabas, así que si no se pronuncia de la misma forma en la que se lee no son capaces de decirlo. Por último en la dislexia profunda existen ciertas dificultades para conocer el significado de algunas palabras.

¿Cómo se diagnostica la dislexia en adultos?

Con el paso de los años los expertos se han dado cuenta de que la dislexia depende un poco del lenguaje hablado por la persona. En castellano no hay un test específico para detectar la dislexia en adultos. Para ello se lleva a cabo una evaluación similar a la que se realiza a los niños, por lo que se evalúa la historia personal y escolar del individuo.

Un adulto que presente estas dificultades pudo no haber sido diagnosticado correctamente desde pequeño. Así que si presenta señales como la dificultad de memorizar datos y fechas, confundir regularmente izquierda y derecha, dificultad a encontrar palabras adecuadas, podría decirse que está afectado por la dislexia.

Tratamiento, ¿es posible corregir la dislexia en adultos?

En la adultez, la dislexia puede provocar cierta inseguridad o problemas emocionales. Por esto es necesario no solo reforzar la lectura, escritura, ortografía y comprensión lectora, sino que también es importante reforzar la autoestima de las personas y a sentirse bien con cada logro y avance que estos tengan.

El entrenamiento de algunas funciones cognitivas también es de gran ayuda al tratar una dislexia en la edad adulta. Y es que, con este tipo de entrenamiento se ayuda a fortalecer las redes neuronales implicadas en la capacidad de aprendizaje.